miércoles, 27 de julio de 2011

prediabetes y diabetes, ¿estoy en riesgo de padecerlo?


Dra. Yanin Bonilla Bagnarello
Microbióloga Químico Clínica

La diabetes es un grupo de desórdenes metabólicos que se caracterizan por niveles elevados de glucosa (azúcar) en sangre como resultado de un defecto en la secreción de insulina, en la acción de la insulina o ambas. Los niveles elevados de azúcar, de forma crónica, se han asociado con daño de tejidos, disfunción y falla de órganos, en especial de ojos, riñones, nervios, corazón y vasos sanguíneos. Las formas más comunes de diabetes son:
  • Diabetes tipo 1, la cual es un trastorno autoinmune que destruye las células beta del páncreas y por ende no hay producción de la hormona hipoglicemiante (la insulina). Hay una absoluta deficiencia de la producción endógena-propia de esta hormona, y por ello debe ser suministrada para mantener los niveles de glucosa normales.
  • Diabetes tipo 2, que se caracteriza por una deficiencia relativa de insulina atribuible a defectos de resistencia, secreción o ambas.
La diabetes tipo 1 puede ser diagnosticada durante la etapa infantil o incluso adolescencia.
La diabetes tipo 2 es frecuentemente diagnosticada en adultos.  Cada vez es más alarmante la cantidad de casos de diabetes tipo 2 alrededor del mundo, y la edad de diagnóstico es cada vez menor.
Según la Asociación Americana de Diabetes (ADA) se estima que en Estados Unidos existen actualmente 25,8 millones de personas diabéticas (entre niños y adultos), lo que representa un 8.3% de la población. Sólo en el 2010, en el mismo país se diagnosticaron 1,9 millones de nuevos casos en personas mayores a 20 años.
Esto se debe principalmente a la presencia de 2 factores de riesgo modificables: obesidad y sedentarismo. Además, existe un componente hereditario importante y se ha determinado que por cada persona diagnosticada como diabética, sus familiares directos están en riesgo elevado de padecerla también. Por ejemplo, un padre/madre diabético tipo 1, tiene 15 veces más posibilidades de tener un hijo (a) diabética que un padre no diabético. Mientras que de padres de familia con diabetes tipo 2 el riesgo de tener hijos con el mismo padecimiento es de 1,8 a 2,8 veces mayor. 
Para el diagnóstico de la diabetes se deben realizar pruebas de laboratorio en al menos 2 días distintos y deben analizarse la presencia de síntomas como: poliuria (orinar frecuentemente), polidipsia (aumento de sed continuamente), polifagia (aumento del hambre), entre otros.
Las pruebas de laboratorio y criterios actuales para el diagnóstico son los siguientes:
  • Examen de glucosa en sangre al azar con un valor mayor o igual a 200 mg/dl y la presencia de síntomas diabéticos.
  • Examen de glucosa en sangre en ayunas mayor o igual a 126 mg/dl (el ayuno recomendado es entre 8 y 14 horas)
  • Una prueba de tolerancia oral a la glucosa (con una carga de 75 gramos de azúcar y toma de muestra sanguínea 2horas post carga) mayor o igual a 200 mg/dl.
  • El valor de la hemoglobina glicosilada (HbA1C) con un valor mayor o igual a 6.5%.
El estado prediabético es una etapa de intolerancia a la glucosa previo al desarrollo de diabetes tipo 2. Se caracteriza por valores de glucosa anormales pero en un rango que aún no se considera diabético, es decir, valores de glucosa en ayunas entre 100 y 126 mg/dl.
Según la ADA se estima que en Estados Unidos existen actualmente 79 millones de personas con prediabetes. Es un estado donde aun se puede actuar para revertir esos niveles altos de glicemia con el cambio del estilo de vida: la modificación de la alimentación y la actividad física, acompañadas de la pérdida de peso son vitales para el cambio.
De ahí que surge la importancia del diagnostico temprano, de realizar cambios a tiempo y vivir saludablemente. Una vez diagnosticado el estado diabético, este no es reversible, y debe tener un estricto control médico y nutricional.
La diabetes causa más muertes al año que el cáncer de mama y el VIH combinados, y esto se debe posiblemente a un diagnostico tardío de la enfermedad y a falta de cuidados médicos y nutricionales del paciente diabético.
¡No seamos parte de la estadística! Le recomendamos  realizarse un control de nivel de glucosa en sangre, de preferencia en ayunas y en horas de la mañana, un chequeo médico de rutina, revisar los hábitos alimentarios, controlar el peso y aumentar la actividad física - la receta para una vida saludable y libre de diabetes.

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